¿Llevas la talla de sujetador correcta? Seis puntos a controlar.

Cierra el sujetador por el corchete central e intenta meter tres dedos por debajo del cierre. Si lo logras y la espalda no se desplaza hacia arriba cuando subes los brazos, llevas la talla correcta.
La espalda de tu sujetador soporta hasta un 80 por ciento del peso de las mamas.

Aprieta los aros con tus manos. Si recuperan su forma, si aprietan el pecho o si se clavan en tus sobacos, no llevas la talla o modelo correctos. Si se ajustan bien a tu cuerpo, tu talla de sujetador es perfecta.

La entrecopa es el trozo entre los pechos que conecta las dos copas entre sí. Si el sujetador tiene un ajuste perfecto, la entrecopa descansa sobre el esternón. Si la entrecopa cuelga entre los pechos sin tocar la piel, la copa o la talla de contorno son demasiado pequeñas o llevas un modelo que no se adapta 100% a tu figura o pechos.

¿Hay hueco entre las copas y tu pecho o la tela se frunce? Prueba una talla de copa más pequeña. Si el ribete del sujetador aprieta y el pecho sobresale por la parte superior o lateral, llevas un sujetador demasiado pequeño.
En este último caso se obtiene el denominado efecto cuatro pechos.

Si puedes meter dos dedos debajo de los tirantes, son perfectos.
Tus tirantes no deben oprimir o marcar, sino que deben descansar sobre los hombros. Todos los tirantes de Marie Jo tienen un acabado suave.

¿Cómo sienta el sostén al ponértelo? Incluso cuando la talla es la adecuada, el modo en que sienta un corte determinado es algo muy personal. Quizás te sientas más cómoda en un sujetador que cubre más o, al contrario, prefieres un corte sugerente en una tela más vaporosa.